El Espíritu Santo actúa mediante este don, para darnos la fuerza que necesitamos cada día de nuestras vida en medio de las adversidades, con este don nos levantamos nos hacemos fuertes en medio de tantas dificultades, siendo fieles a Jehová.Rezar a la divina providencia por la Vigor puede ser una experiencia increíblemente poderosa y sanadora.